(ESPAÑOL) EL FUEGO DE TU MIRADA
Cuanto quisiera que fueras para mí.
No tener que mirar a nadie tan sólo a ti.
Como desearía tenerte a mi lado,
tú que eres el bebé de mi corazón.
Y pudiera ser tu muñeca, tu fuego
de luz.
Cuanto quisiera sentir tus ojos con los míos
y que en un suspiro me robases mi alma, mi cuerpo.
Aún así te sigo esperando como un caballo aparcado
en una esquina.