¿Quién quiere el amor? ¡No sirve para nada! Solo te enganchas; a la piel, los labios, a las manos, en unos ojos de ángel ¡que nunca te quitas de encima!
¿Quién quiere el amor? Te late el corazón a 1.000 por hora, se te cae la baba, te quedas embelesado ¡y tan solo deseas su bienestar!
¿Quién quiere el amor? ¡Si tan solo te hace sufrir! Y cuando no te ama te vuelves loco, te quedas en la cama llorando compungido, como si fueras un pájaro abatido.
¿Quién quiere el amor? ¿Para qué sirve enamorarse? ¡Para nada! Porque ha sido tu sangre, la que se ha revolucionado.
¿Quién quiere el amor? ¡Si no sirve! Solo obtienes los ojos saltándote como luciérnagas.
¡Olvídate del amor! ¡Olvídate de la primavera! Quema las rosas que tantos años has querido. Además, el amor no va a ninguna parte.
