El 2023 ha finalizado, qué mejor manera para despedirlo que haciendo un viaje a Banyoles con un grupo de amigos de la Fundación Catalana Síndrome de Down (FCSD).
Estuvimos desde el miércoles 27 hasta el sábado 30 de diciembre. Durante esos cuatro días estuvimos instalados en el hotel l’Ast, y hemos hecho de todo. Todos los sitios que visitamos los hemos disfrutado.
Un planning de lo más variado
Dentro de lo más destacado de las múltiples actividades que hicimos sobresalen la visita del casco antiguo y al parque de la Draga, la chocolatada de la tarde del primer día de estancia, además de la Ruta l´Estany, para culminar con el paseo con el Tren Pinxo.
También dedicamos parte del tiempo en pasar por la Plaza Mayor a través de las luces de sus calles y de esa bella estampa de su lago.
Banyoles y su historia
Buena parte del encanto de la ciudad de Banyoles se lo lleva su monasterio, que en 1973 fue declarado Monumento Histórico Artístico. Dentro del monasterio contemplamos una amplia colección de pesebres.
Otro de los lugares que visitamos fue el Museo Dardel, espacio dedicado a a la historia natural. Este museo es uno de los más antiguos de la zona de Girona inaugurado en 1916. Sufrió pocos cambios hasta que fue remodelado en su totalidad en 2003.
Fiesta de pijamas entre amigos
El resto de actividades ya fueron más lúdicas, muy variadas pero sobre todo con mucho divertimento. La primera de ellas la pasamos en el bar del hotel, la del jueves la pasamos en el Bar City Arms tomando cócteles, y la última noche del viernes montamos como una minidisco en el comedor, en la que entre unos pocos seguimos con una fiesta de pijamas.
Viajes como este de Banyoles son de esos de los que no se olvidan y más aún cuando se comparten con los amigos de siempre. De esta manera se podría decir que este ha sido el mejor regalo de Navidad que nos podríamos llevar.